El camino de comercio es una senda ancha y tremendamente larga que recorre todo el Lago Verde. Suele estar protegida por patrullas de guardias de las regiones que cruza, que son todas las del Lago verde, y suele estar siempre transitado. Suele estar bien cuidado, incluso por la región del Arenal, adoquinado para facilitar la caminata.
Tal como indica su nombre, es usado principalmente por comerciantes y sus caravanas. Gracias a eso, muchos pueblos y aldeas han florecido a lo largo y ancho de sus muchos kilómetros. La primera de estas aldeas es Vran, justo en el inicio del camino de comercio.
El poblado de Vran nació en un principio como un pequeño enclave para comerciantes extranjeros de fuera de la gran región del Lago. Muchos comerciantes y viajeros paraban a descansar en el pequeño enclave, puesto que ahí encontraban seguridad y algo de cobijo. Pero no fue hasta que el aventurero y astuto mercader Vran el Listo contruyera una posada que la gente se empezó a asentar alrededor de ella.
Desde entonces el poblado ha ido creciendo poco a poco, y cuenta con unos 200 habitantes. Vran murió hace años, sin embargo el poblado conserva su nombre en su honor, al igual que su posada aún sigue en pie. A pesar de ser un lugar de descanso, el poblado no tiene murallas, y a penar está defendido por una docena de soldados, la mayoría vagos y de baja moral, no mejores que mercenarios baratos.
Los lugares de mayor interés en el poblado son:
-La posada del Listo: Esta posada fue fundada por Vran el Listo, y gracias a ella se creo oficialmente el poblado. Hoy en día está regentada por el nieto de Vran, Muerk el Calvo, posadero con mala presencia pero de buen carácter y humor. Puede que no sea la mejor posada del mundo, y que se caiga un poco a trozos, pero conserva un toque antiguo y acogedor, sin contar que sirven buenos vinos (aunque mala cerveza...jeh). Cuentan rumores de que Vran ocultó parte de su botín como aventurero en los sótanos de la posada, pero nadie se ha atrevido a bajar.
-Tienda de antigüedades de Pepius: Esta tienda es un gran misterio, permanece cerrada la mayor parte del año, y muchos creen que está abandonada, pues hay gran cantidad de polvo y telarañas. Pero al llegar a mediados del año, abre una semana. La gente que ha podido entrar siempre ha conseguido encontrar extraños objetos mágicos que les ha vendido un extravagante anciano. Muchos dicen que ese anciano tiene problemas con el enterrador, problemas que se remontan años atrás y tienen relación con mujeres, pero son pocos los que han indagado en el tema...
-Tienda de necesidades de Phill: Phill es una joven que vende todo tipo de objetos, desde raciones de viaje hasta vendas y herraduras, todo tipo de cosas que necesarias para viajeros y aventureros. Aunque carece de objetos mágicos o pociones. Cada semana, el domingo, es visitada por Brok, el herrero del pueblo, para vender mercancías de metal, como herramientas o armas y protecciones básicas.
-El Ayundamiento de Vran: El ayuntamiento fue creado unos años después de que Vran crease la posada, al construir varias casas a su alrededor y convertirse en poblado. El primer alcalde elegido por unanimidad fue Vran el Listo, que gobernó con picaresca y algo de sabiduría hasta su muerte. Actualmente el alcalde es un anciano llamado Beren, algo cascarrabias pero sabio y muy astuto. Se dice que si ve en un visitante potencial mágico, le vende alguna que otra baratija de su pequeña colección.
Poco más de interés tiene este pequeño poblado, más que un cementerio y un pozo en el centro del poblado, además de casas y más casas y algunos campos para alimentar a la gente que ahí vive. Sin embargo, cada año que pasa va creciendo debido al incipiente comercio de la región, y al estar en el principio del camino, se le augura un futuro prometedor...
6 comentarios:
*alza su vista del escritorio e intenta otear lo invisible*
Tenga visitantes invisibles o no, me gustaría comentaros algo.
Veréis, me gustaría que dejaseis sugerencias para añadir al Atlas, ya sea modos de narrar, o como explicar las zonas y pueblos que vaya describiendo a lo largo y ancho del papel, todo sea para mejorar este artilugio mágico.
Ah también decir que no me agradan los visitantes invisibles, ¡ni los sucios pícaros ocultos! con lo que me gustaría que dejaseis muestra de vuestra presencia...en fin.
Un saludo
Uhm algo me ha hablado mi compañera Hua Lang de ese lugar. No le simpatizó mucho Pepius, el dueño de la tienda de antigüedades, no es muy de fiar por lo que cuentan... También nombró un anillo misterioso que consiguieron allí y del cual aun no se saben sus poderes...
Quizás algún día visite la posada, me gusta tastar la cerveza de diferentes parajes. Aunque digáis que es mala seguramente sois vos que no sabéis apreciar la calidad jeh.
Saludosh
Bah bah, pamplinas, igualmente aprecio mil veces más la calidad de un buen vino, que la misera cerveza, bebida de enanos, BAHGH!
Un saludo
Si lo que me estais pidiendo es opinion debo deciros que confiais demasiado en esa "vuestra" magia...
Subestimais la fuerza que irradia de una espada; mucha mas que la de cualquiera de vuestras varas, la solidez de un buen escudo; mucho mas resistente que cualquiera de vuestros conjuros protectores, y la celeridad con que se mueven un par de piernas motivadas por el ardor de la cacería y la venganza, que; aunque no sean tan rapidas como uno de vuestros destellos de ilusionista, son mas que suficiente como para poder encontraros en cualquier rincon donde gusteis esconderos, ya sea en Paladia, en Oskr, o en el fin del mundo conocido...
Aunque debo reconocer, en favor de vuestras artes, que la Magia siempre me ha interesado, cuanto menos, como recurso util para ganar el elemento sorpresa en cualquier tipo de contienda. Ultimamente mi interes ha aumentado... Yo mismo he intentado alguna vez algun que otro pequeño truco aprendido pero... nunca ningun gran hechizo. No soy muy ducho en esas disciplinas, ni demasiado habil con otra cosa que no sean armas tradicionales; solo soy un imitador, un oportunista, un farolero... un farsante competente... Ademas, los libros necesarios para instruirse no estan a mi alcance, los tienen otra clase de sujetos... Los teneis Vos...
Je, no quiero que malinterpreteis todo esto... Ya veo que os frecuentan las compañias equivocadas, algunas caras conocidas... Bien, es justo y a mi no me sirve del todo mal.
Bueno, supongo que no hay nada de malo en desearos buena suerte en estas tierras, pero no olvideis que de encontrarnos de nuevo yo estare armado y dispuesto para... lo que surja.
Hasta nuestro proximo encuentro... viejo loco!!
.El Capitán.
Vaya, vaya , VAYA... no puedo decir más que estoy sorprendido con vuestra visita, mi viejo "amigo".
Siempre había pensado que habíais muerto en alguna estúpida batalla, ensartado por algún vagabundo alistado en la guardia para ganarse los mendrugos de pan o que habíais huído a algún oscuro y apestoso rincón con algún botín de dudosa procedencia. Pero al final siempre me sorprendéis con vuestras apariciones...
Siempre he creído en la superioridad de la magia frente al burdo metal, sin embargo hay algo que sé de sobras, de ahí que nuestros caminos tantas veces se hayan unido no para el combate, sino para la necesidad común. El acero y la magia se necesitan mutuamente, pues ambas habilidades combinadas son diez veces más devastadoras que de forma individual.
Sea como sea, son compañías buen "amigo", cosa que aprecio a pesar de mi dureza inicial... incluso aprecio la vuestra, aunque sea s´lo para luego intentar meteros en una jaula y disfrutar como os descomponéis en ella, mjieh.
No me queda más que decir que espero ese reencuentro, pues como bien sabéis, nunca acabamos nuestros asuntos..."pendientes", ya me entendéis.
Un saludo.
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